En Capillapampa, la seguridad y el orden son valores fundamentales, y una parte esencial de nuestra identidad como comunidad es la presencia de las rondas campesinas. Este sistema de organización comunal nació el 30 de diciembre de 1976, apenas un día después de su creación en el centro poblado de Cuyumalca, centro poblado el cual es reconocido como la cuna de las Rondas Campesinas, convirtiéndose en una de las primeras en la región y consolidándose como un pilar de protección para nuestros habitantes.
Las rondas campesinas no solo velan por la seguridad del caserío, sino que también fomentan el respeto, la justicia y la unidad entre los vecinos. A lo largo de los años, han sido clave en la resolución de conflictos locales, la prevención de delitos y el mantenimiento del orden, funcionando como una alternativa efectiva frente a la ausencia de autoridades en zonas rurales.
Más allá de su rol en la seguridad, las rondas representan el espíritu de solidaridad y trabajo en equipo que define a nuestra gente. Cada integrante es un vecino comprometido con el bienestar de todos, dispuesto a proteger nuestras tierras, nuestras familias y nuestras costumbres.
En Capillapampa, las rondas campesinas no son solo una organización, sino una tradición que se mantiene viva gracias a la participación activa de sus miembros y al respaldo de toda la comunidad. Su legado es un recordatorio de nuestra fuerza, nuestra identidad y nuestra capacidad de autogestión.